Maccabi derrotó por 100-96 al Real Madrid en la prórroga del encuentro correspondiente a la última jornada de la Euroliga. Los de Chus Mateo llegaban al último duelo de la fase regular con un ojo puesto en El Pireo, donde Olympiacos se jugaba mantener el liderato frente a Baskonia, que era un potencial rival de los blancos en los play-off pero que al caer frente a los griegos incluso se les complica la octava plaza.
Por tanto, tras la derrota en Tel Aviv, los blancos se olvidan del liderato y tendrán que esperar para conocer a su rival en cuartos. El nombre del oponente dependerá de lo que haga el Barcelona, que juega en casa ante el Valencia Basket y que le puede arrebatar la segunda plaza si gana. El nombre del contrincante rondará entre Partizan, Fenerbahce y Zalgiris.
Los equipos decidieron llevar la emoción hasta la prórroga y se marcharon sin conocer cuál sería finalmente su posición entre los ocho primeros de la tabla. Fue Maccabi quien se acabó llevando el gato al agua, dejando a los de Mateo en manos del Barça para conocer su puesto final en la liga regular, en un tiempo extra en el que dominaron los israelíes de cabo a rabo.
No obstante, el Madrid se divirtió en la pista desde el inicio y no especuló en ningún momento, como si el rival al que medirse en la siguiente ronda fuera lo de menos. Sin embargo, Maccabi, consciente de lo que se jugaba, le plantó cara y estableció la igualdad en la contienda al inicio de un segundo cuarto que estuvo marcado por el poco acierto de ambos conjuntos.
Aún así, los blancos se marcharon ganando al descanso con una renta que podría haber sido mayor, de no haber sido porque el árbitro añadió un segundo más y pitó una técnica de Hezonja. Precisamente gracias a los triples del croata y del Chacho Rodríguez, que volvieron a aparecer desde el tiro lejano, los de Chus Mateo recuperaron la energía en Tel Aviv.
Musa y Yabusele no bastaron
Yabusele fue el que más puntuó de los visitantes, mientras que el bosnio Musa dominó el triple desde el principio el encuentro con una increíble racha anotadora en los primeros compases del mismo. El verdugo de los madridistas fue Lorenzo Brown, que fue el máximo anotador de la contienda.
El campeón de Europa con la Selección estuvo inmenso y supo poner en aprietos a los visitantes, que se vieron obligados a replegarse en defensa. Desgraciadamente, el base de Maccabi se marchó lesionado en la prórroga e hizo temblar las opciones de los de Kattash. Otro que se marchó por lesión fue Adam Hanga, que tampoco pudo continuar en una prórroga en la que los blancos se dejaron ir para ser derrotados finalmente por los israelíes.
